Receta crema de champiñones

En cualquier época del año, una crema de champiñones resulta de lo más reconfortante. En verano puede tomarse a temperatura ambiente, pero en los meses más fríos también se presenta como una estupenda solución para entrar en calor, además de disfrutar de su sabor tan rico.

Nos encontramos ante una de esas elaboraciones que resultan tan sencillas que cualquier persona, incluso las que nunca hayan pisado una cocina, puedan prepararla. Pero lo mejor de todo es la sensación que te queda una vez que la tomas. Sigues disfrutándola en el paladar incluso una vez terminada la ración y posiblemente te queden ganas de repetir.

¿Cómo preparar una crema de champiñones?

La receta de crema de champiñones apenas reviste de dificultad, y el tiempo de elaboración será de apenas 30 minutos. Estos son los ingredientes necesarios para prepararla para cuatro comensales:

¡Artículos populares!

  • 500 gramos de champiñones.
  • Un litro de caldo de verduras o de pollo.
  • Un puerro.
  • Una cebolla.
  • 200 ml de nata para cocinar.
  • Aceite de oliva.
  • Sal y pimienta molida.

Como acompañamiento a la hora de presentarlo en la mesa podemos incluir también unos tacos de jamón, unos picatostes o champiñón en láminas

Preparación

Estos son los pasos que debes seguir para conseguir una exquisita crema de champiñones.

  1. Empezamos pelando la cebolla y picándola.  Haremos lo propio con la parte blanca del puerro, que trocearemos en trozos pequeños después de haber quitado las hojas y de lavarlo bien debajo del grifo para retirar los restos de tierra que pueda tener.
  2. A continuación habrá que limpiar los champiñones. Al contrario de lo que se piensa mucha gente, no hace falta meterlos debajo del agua. Será suficiente con pasarles una brocha o un paño húmedo para acabar con la suciedad. Solo en el caso de que estuvieran excesivamente sucios habría que lavarlos.
  3. Cortar los champiñones, retirando la parte seca del pie y troceando el resto, incluso con el tallo.
  4. En una olla echaremos tres cucharadas de aceite de oliva y cuando ya haya cogido temperatura será el momento de echar la cebolla y el puerro. Durante unos ocho minutos hay que sofreírlo todo a fuego medio-bajo, removiendo con regularidad para que no se queme. El resultado final debe ser una verdura tierna y translúcida.
  5. Cuando ya estén hechos el puerro y la cebolla será el momento de incorporar los champiñones que habíamos cortado y que habrá que rehogar por espacio de 5 minutos.
  6. Habrá que añadir el caldo, ya sea de verduras o de pollo, dejándolo que cueza todo durante 10 minutos una vez que rompe a hervir.
  7. El siguiente paso nos llevará a triturar los champiñones y la verdura durante 2 minutos hasta que se consiga una crema de champiñones con una consistencia fina. Todo dependerá de los gustos del comensal, pero también se puede dejar con pequeños tropezones.
  8. No podemos olvidarnos de añadir la nata, que le dará un toque de cremosidad a la receta. Eso sí, es preciso batirlo todo de nuevo para que se mezcle bien.

Ya solo nos quedará probarla y ajustar el punto de sal y de pimienta. Lo serviremos en un plato o en un bol, según lo que más nos convenza.

Donde puede haber más diferencias es a la hora de incorporarle algún acompañante en la presentación del plato. Encaja a la perfección con picatostes de pan frito, unos tacos de jamón, cebollino picado o unas láminas de champiñón a la plancha.

Trucos para triunfar con la crema de champiñones

Esta receta, como acabas de comprobar, resulta de lo más sencilla. Pero se le puede introducir una serie de cambios en función de nuestros gustos o necesidades. Si nos gusta la crema de champiñones un poco más densa tenemos la posibilidad de echar un poco de harina en vez de la nata. Cuando ya se hayan rehogado los champiñones se introducirán unos 30 gramos de harina y durante un par de minutos se dejará cocinar para que pierda el sabor a crudo y se mezcle con el resto de productos de la olla. A continuación se añadiría el caldo y se mantendría los pasos de la receta.

Por comodidad es posible que empleemos un caldo comprado. Siempre será mejor utilizar uno casero que hayamos preparado nosotros. De recurrir a uno industrial, habrá que estar muy atento a la sal, ya que suelen venir bastante salados y de ser así posiblemente no haya que echarle nada.

Una receta nutritiva y fácil de hacer

 Este plato se prepara en muy poco tiempo. Basta con hacer el sofrito de cebolla y puerro, añadiendo a continuación los champiñones.  Incorporaremos un caldo de pollo o de verduras a la olla y coceremos así los champiñones.

El segundo paso nos llevará a triturar la mezcla de los champiñones y la verdura y echarle nata. Por último tendremos que decidir que alimentos le incorporamos a modo de decoración.

0