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El kéfir sin duda se trata de uno de los alimentos más importantes si queremos llevar una dieta saludable. Aunque la mayoría de personas conocen el kéfir, solamente sabe que existe el típico bote grande que contiene el lácteo. Sin embargo, existen dos vertientes principales de kéfir: el kéfir de leche y el kéfir de agua.
Este segundo tipo, es mucho menos conocido. El kéfir de agua se puede realizar con la fermentación del agua con azúcar. En esta línea, si ya eres consumidor habitual de kefir y estás interesado en otras variedades te puedes plantear la siguiente pregunta. ¿Qué kéfir es mejor?
Ya que cada uno tiene unas características muy específicas, sigue leyendo este post para descubrir que kefir te interesa.
Kefir de leche
El kéfir de leche se consigue gracias a la fermentación láctea de los cultivos de kéfir. Se trata de un proceso veloz, que puede llevar entre uno y dos días. El resultado se mantiene a baja temperatura generalmente un mes.
El kéfir contiene lactosa de forma residual. El nivel de lactosa que tiene la leche es de un 5% (unos 4,7 gramos de 100 gramos) y para que el cultivo de kéfir pueda crecer necesita este azúcar.En el caso de que necesites un kéfir 100% sin lactosa lo puedes encontrar, pero reciben otro tratamiento más concreto para poder eliminar esa lactosa.
A pesar de que el nivel de calorías no es muy alto, ya que un plátano tiene 100 gramos aproximadamente, una cantidad normal contiene más de 250g. De este modo, se podría decir que estás comiendo, aparte de bebiendo. Además no solo tiene calorías, sino que además tiene un alto contenido probiótico.
En esta línea también destacar que dependiendo del animal en cuestión, podremos conseguir un kéfir diferente. Se puede conseguir kefir no solo de vacas, también con leche de cabra o kefir de leche de oveja.
Kefir de agua
El kéfir de agua se consigue, mediante la fermentación, por parte de cultivos de kéfir, de agua a la que se ha añadido azúcar. Se trata de un proceso que puede ser veloz, si la situación climática es favorable puede durar entre 1 y 2 días, aunque por lo general puede durar 5 días. De esta forma, se garantiza un proceso que acaba con el azúcar del kefir.
El kéfir de agua, si se encuentra envasado en una botella, tiene una conservación mucho más larga que el kéfir de leche, puesto que no posee grasas. A diferencia del kéfir de leche, este kéfir no posee lácteos, lo cual es un gran punto para saber que kéfir es mejor.
Siguiendo la comparativa, el kéfir de leche se trata de un alimento más similar a un yogur, mientras que kefir de agua es una bebida como tal, Esto se debe a que se han disuelto los elementos que se han emitido durante la fermentación, gracias a los microorganismos que han eliminado el azúcar original. Debido a esto, el kéfir de agua se convierte en una producto que favorece mucho más la digestión.
Conclusión final, ¿qué kéfir es mejor?
Ya que nos hemos adentrado en las principales ventajas nutricionales de estos alimentos podremos resolver nuestras dudas. El kéfir de leche se trata sin duda de un gran producto pero si tienes algún tipo de intolerancia a la lactosa no podrás ingerirlo.
En esta línea el kéfir de agua no contiene lácteos. Al lado de un refresco, sale ganando, ya que es probiótico y contiene una serie de elementos nutricionales de gran valor. Esto no quiere decir que el kéfir de leche sea malo. Si eres tolerante a la lactosa deberías probarlo en primer lugar, ya que es mucho más habitual encontrarlo en cualquier supermercado.
Si necesitas algún tipo de asesoramiento o consejos sobre alimentación. no dudes en hacerlo a través de nuestra página web.