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Cuando comienza la temporada de temperaturas altas lo primero que se nos viene a la mente es la idea de mantenernos frescos.
Utilizar ropa ligera, mantenernos el mayor tiempo posible a la sombra e hidratarnos con la mayor cantidad de agua posible son algunos de los consejos que más solemos escuchar por parte de profesionales, pero ¿existe también una alimentación adecuada para cuando hace mucho calor?
La ingesta de alimentos demasiado calóricos no es recomendada para nuestro mejor funcionamiento en momentos en los que la sensación térmica es realmente elevada y habría que sustituirla por alimentos que aporten nutrientes, pero no sean tan pesados.
En este artículo te diremos cuál es la alimentación ideal para la temporada de calor.
Qué conviene comer y beber cuando hace mucho calor
El verano se apodera del ambiente y el calor nos obliga a pensar en una alimentación más sana o en una dieta equilibrada, para combatir el desgano que pueden llegar a producirnos las altas temperaturas.
Lo más recomendable en este caso es pensar en que todo lo que consumas debe contribuir a que no te deshidrates.
Esto quiere decir que tanto los alimentos como las bebidas que incorpores deben aportarte una cantidad importante de agua y en este caso, aquellos alimentos que te ayudarán a soportar mejor el calor serán las frutas y verduras.
No es una novedad que tanto las frutas como las verduras están compuestos en un gran porcentaje de agua, algo importante para no deshidratarte en épocas de altas temperaturas, donde esto puede ocurrir con mayor facilidad.

En el caso de las frutas, estas son grandes aportes de agua, ya que poseen grandes concentraciones de esta. Solo para darte una idea, frutas como la fresa y al sandía están compuestas en un 95 por ciento por agua, algo que será muy beneficioso.
Es por eso que una dieta de verano para tener una mayor resistencia frente a los agobiantes calores se puede componer de ensaladas de muchas verduras y de gazpachos, que al mismo tiempo de aportarnos vitaminas y minerales esenciales, servirán de mucha ayuda para no sentirnos con demasiado calor y poder rendir de mejor manera en el día a día.
Con las frutas y verduras tendrás cubierta la parte de la hidratación, pero en el caso de que no signifiquen el aporte de proteínas que necesitas, debes pensar en agregar a tus ensaladas algunas legumbres, que son fuente importante de estas proteínas, así como también y en el caso de que consumas lácteos, agregarles algún tipo de queso fresco, que contribuirá a elevar los valores de estas proteínas sin necesariamente agregar grasas y otros componentes que irán en detrimento del calor.
La rehidratación de tu cuerpo también tendrá que ver con las bebidas que consumas. Durante el verano se tiende a consumir una mayor cantidad de refrescos y eso es precisamente lo que no debes hacer.
Estos contienen grandes cantidades de azúcares agregadas, no te hidratarán como deberían en esta época de calor y pueden contribuir a tu sobrepeso.
En cambio, lo más recomendable para una hidratación sana es el agua, ya que esta también se encarga de regular la temperatura de nuestro cuerpo y nos ayuda a tener mejores procesos digestivos.
Consejos nutricionales para hacer frente a las altas temperaturas
Cuando llega el calor no solamente debes saber qué tipos de alimentos son los que no le aportarán mayor temperatura a tu cuerpo, sino que además puedes necesitar determinados consejos nutricionales, que podría darte un profesional en una dieta para adelgazar y que significarán grandes beneficios para paliar el calor.
Uno de los consejos más importantes es el de las cantidades a la hora de comer. Solemos incorporar pocas comidas al día de mucha cantidad y esto es contraproducente, sobre todo en épocas de excesivo calor.
Lo conveniente en este caso, según consejos de nutricionistas, es realizar comidas de menores cantidades, pero más veces al día.

Con esto lo que lograrás es que se reparta de manera homogénea durante todo el día tu alimentación y por lo tanto obtengas los mismos nutrientes, pero sin sentirte pesado, que es algo que seguramente sumado al calor, te impedirá que realices tus tareas diarias sin sentirte desganado.
Optar por aquellas recetas que son al mismo tiempo ligeras y sencillas también será un factor para encontrarnos más vitales en momentos de calor.
La comida tiene que ser fresca y aportarte los nutrientes y proteínas que necesitas, pero sin que esto signifique un atracón, que te deje sin ganas de moverte durante el resto del día.