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Sí, no estamos hablando del mundo del revés. En un planeta en el que a casi todos los seres humanos nos gustaría vernos más delgados de lo que estamos, existe mucha otra gente que se encuentra en el punto contrario, en el que es tanta su delgadez natural, que necesitarían agregarle unos kilos a su cuerpo para lograr estar más sanos y fuertes.
Ser delgado tiene una gran ventaja que es la de no conllevar ningún tipo de perjuicio para la salud de la persona que así se encuentra, salvo en casos excepcionales y en los que hay algún tipo de trastorno alimenticio, como puede ser la anorexia y la bulimia o alguna enfermedad como el raquitismo.
Es por esto que si nuestra intención es subir de peso, sería conveniente que lo hagamos de manera saludable.
En el siguiente artículo te mostraremos las dietas que podrás realizar para engordar sanamente, pero aún así siempre te recomendamos que consultes a un asesor nutricional, ya que este seguirá tu caso particular de manera personalizada, para dar en la tecla con lo que realmente necesitas.
Dieta nutritiva no significa comer cualquier cosa
Para una persona que se ve demasiado delgada engordar seguramente sea una tarea difícil y sobre todo si tenemos en cuenta que no se trata simplemente de tomar platos llenos de patatas fritas, refrescos y alimentos con mayor contenido graso.
Y es que todo esto nos podría llevar de una delgadez sana a una gordura que podría provocarnos diferentes tipos de enfermedades, debido al consumo de malas grasas que taparían nuestras arterias y nos harían más propensos a problemas cardiovasculares, entre varias otras afecciones.
¿Cuáles son las “grasas sanas”?
Consumir grasas y sobre todo si es con el objetivo de engordar no debería ser un problema, sobre todo si utilizamos las grasas correctas.
Lo que debemos evitar son las grasas saturadas, que se encuentran en todos aquellos alimentos de origen animal, como pueden ser las carnes más grasosas, la mantequilla, el queso y otros derivados, ya que estas contribuyen a elevar los niveles de lo que se denomina colesterol malo (LDL).
Una dieta con grasas sanas
Acorde a lo que recomiendan en la comunidad de nutricionistas y teniendo en cuenta la información que aportamos más arriba sobre los diferentes tipos de grasas, es conveniente elegir el tipo de grasa correcto en nuestros alimentos, aportarle las calorías y nutrientes necesarios de manera sana.
Es por eso que en tu dieta para engordar deben predominar los cacahuetes, las nueces, las semillas, los aguacates, el humus y los aceites de granos saludables. Todos estos alimentos proporcionarán la cantidad de nutrientes y calorías que necesitas para aumentar de peso, sin que esto signifique llenar tu cuerpo de grasas malas.
Ganar masa muscular nos hará ver mejores
Otra de las estrategias más importantes a la hora de querer engordar si nos vemos demasiado flacos, es la de ganar peso, pero no a través de la grasa, sino en masa muscular.
De esta manera podríamos complementar una alimentación sana con ejercicios de fuerza en un gimnasio y para eso la alimentación es muy importante, ya que deberás consumir diariamente una cantidad de calorías necesarias para sostener ese aumento de masa muscular que te proporcionará el ejercicio.
Según varios nutricionistas es fundamental combinar ejercicios con alimentos que tengas carbohidratos como ser la quinoa o el arroz blanco luego del ejercicio.
En el caso de que tu metabolismo cambie por la forma en la que has cambiado tu alimentación, podrás encontrar aquí diferentes reguladores de metabolismo aprobados por Salud de España.
Engordar sanamente también es una opción, solo hay que tener en cuenta estos consejos que te dimos anteriormente y aprender cuáles son los alimentos que te harán bien, al mismo tiempo que te engordan, y cuáles no. Te volvemos a reiterar que la consulta con un nutricionista siempre es importante.